Vida

Vida


¿Qué es la vida? -He preguntado-
mas ningún sabio me lo ha mostrado.

¿Por qué vivo?
Nadie ha contestado.

¿Quién soy?
Todos han callado.

¿Por qué cuando algo quiero saber...
ningún alma su respuesta puede conocer?

Sólo Uno puede mi curiosidad satisfacer,
mas insignificante me siento frente a Él,
y pregunta alguna logro componer.

Mas lo que ninguno sabe
¿Puedo saberlo yo?

Cierro mis ojos, y busco en mi ser
y frente a mí encuentro parte de lo que busco.

Mi vida, materia intangible que
no se toca, pero se siente.

Mi razón... secreto trivial,
que no descubro.

¿Y yo? Materia terrena, con un soplo
de eternidad que me impulsa a querer
todo aquello que no debo conocer.

--Efraín Valencia

Cultura de la Palmada

Saludos Espectadores:

Para aquellos que debemos pararnos en los teatros de la informática (en Costa Rica) el tema palmada es más que conocido...

Para aquellos que no lo conozcan, entiéndase Palmada como acto irracional de obligar al cuerpo a no dormir, quemarse las pestañas frente a un monitor durante uno o varios días seguidos con el propósito de entregar informes/programas/trabajos o cualquier otra actividad académica o laboral en una fecha que sin duda no fue bien escogida pero es impostergable.

Cuando inicié mi carrera jamás pasó por mi mente que tendría la capacidad -si es que puede llamarse así - de dormir apenas de 4 a 6 horas en tres días. Y aún aveces no lo creo...

Pero... ¿a que viene todo esto? Bueno por varias cosas:

• ¿Alguna vez han tratado de resolver un crucigrama o hacer alguna tarea que requiera gran concentración y lucidez mental? Bueno intenten hacerlo con sueño, y con unos cientos o miles de lineas... como que ya tienen una idea de por donde voy ¿verdad?
• Otra cosa un poco más sencilla, ¿que tal escribir un informe? después de unos minutos lo único que se puede ver es una sola mancha negra donde debería aparecer el texto...
• Los problemas que puede traer la falta de sueño son muy graves, incluso depresión y claro, cuando faltan algunas horas para entregar el trabajo, y la cosa no pinta muy bien, aparte de ver salir el sol por el reflejo del monitor, y escuchar cantar a los gallos y uno con las muñecas entumecidas por el frío de la madrugada no es para menos...

Por eso es que decidí que aunque me voy a graduar de Ingeniero jamás -a menos que el hambre dicte otra cosa - me voy a dedicar a programar, la carga de estrés es demasiada, el cuerpo se deteriora de una forma increíble y la verdad -aquí entre nos- la paga no lo vale, y existen otras áreas de la Informática mas agradables y saludables.

La subcultura de la informática es muy apasionante pero es muy dañina para la salud (física y mental), y para muchos es muy natural el que se deba sacrificar el sueño -¿Se debe a una mala planeación?, ¿desorganización? o ¿cultura?-

Sea lo que sea que cause esto, no deja de ser malo y si no tiene sentido lo que digo, es porque estoy palmado y probablemente el domingo cuando ya pueda haber dormido lo suficiente me voy a dar cuenta del montón de sin-sentidos que estoy escribiendo...

Bueno publico presente, dicen que la obra no se acaba hasta que cante la gorda, y aunque en mi caso no tengo idea de cuando será si estoy segundo de que tengo que seguir trabajando, como hasta las 3, levantarme a las 4:30 y de ahí probablemente -de nuevo- tendré que pasar dos días sin dormir.

Recuerden abrazar su almohadita y cobijarse muy bien, que este Odiseo tiene que seguir con su aventura por muchos días antes de llegar a los dominos de Morfeo (aunque si revisan en Wikipedia lo correcto es decir en los dominos de Hipnos ).

Antes de que se me olvide, la imagen es cómo puede llegar a quedar alguien después de mucho trasnochar, poco dormir e inyectarse cafeina en las venas para resistir... ni modo, siempre hay que sacrificar algo para ganarse los frijolitos.

Hace Tanto...

Hace Tanto...

Hace tanto que camino...
un pie, luego otro...
¿Cuál es mi destino?

Hace tanto que siento
que he perdido mi camino.

Hace tanto que dejo que
la inercia guíe mi destino.

Hace tanto que ya no se
si vivo y si respiro...

Hace tanto que mis
sentidos han sido
agotados con la rutina

Hace tanto que me he
abandonado a la tortura
de no saber si soy yo el que camina
o el paisaje que cambia de textura...

--Efraín Valencia