Y se acabó la inspiración...
Es como ver un diente de león meciéndose al viento, lentamente sus semillas llevadas como por una mano invisible. Es algo hermoso de ver mientras dura...
Pero luego y casi de golpe termina, te das cuenta que estás viendo un tallo vacío.
Así me siento cada vez que trato de escribir algo nuevo. Es que acaso soy víctima de la rutina, o de tantos cerrojos que he puesto ante mi corazón. Es difícil de decir.
Pero siempre que intento algo nuevo solo doy vueltas sobre lo mismo, y ahora me doy cuenta.
Si tan solo una de estas semillas llevadas por el viento encontrara tierra fértil que renovara mi desgastada inspiración...
Si tan sólo... bueno si me has leído antes sabes que es lo que deseo...
-Efraín Valencia
1 comentario:
Claro que me entiendes, la rutina me agobia. Me aplasta. Me mata lenta y dolorosamente.
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