21 abril 2006

Y ahora soy de piedra...


Y ahora soy de piedra...

Me he cubierto de piedra
pues el mundo es duro.
Me he cubierto de piedra
pues mi corazón sufre.

En mi corazón he
puesto un muro,
cada vez que he dejado
que alguien entre
ha traicionado mi confianza,
ha logrado que la
sangre que mana de mi pecho
se solidifique formando una muralla.

No siempre fui de piedra,
cuando aún era lo suficientemente
iluso para creer en las personas
abría mi corazón sin reservas.

Ahora soy de piedra...
He aprendido por la mala experiencia
que si derribo mi muralla
he de sufrir nuevamente.

Ahora soy de piedra...
y atrapado sufro en soledad

Ahora soy de piedra...
y temo que lo que queda latente
en mi pecho muera si derribo mi coraza.

Ahora soy de piedra...
Y aunque no me hieren sufro
pues la piedra es fría e inerte,
y sufro, pues aún deseo
que alguien entre...


-Efraín Valencia


Bien que decir...

Tiras cuando leí tu último poema, esto vino a mi mente...
Supongo que todos hemos pecado de ilusos e ingenuos, sólo que yo creo que aún no aprendo ....

6 comentarios:

Raphaela dijo...

Hace tiempo en un comentario te conté unas de las razones por qué me encanta el teatro, espero verte en mis laberintos esta vez, para no perder el contacto, y leernos seguido.

Efraín Valencia dijo...

Hola Amiga!

Gracias por venir de nuevo!!
En este instante estoy paseando por los corredores de tus laberintos :)

De nuevo gracias por tu invitación que la aprecio mucho y te aseguro que nos vamos a leer seguido ^_^

tirasdepapel dijo...

Bajo la capa gris que te cubría
encontré un iris de color y sentimiento.
Bajo el manto frío que te envolvía,
la calidez de un hombre mesurado.
Porque no naciste para ser de piedra,
porque tu nombre no conlleva ese suplicio,
porque tras la esencia mineral que te satura
más que piedra hay vida, carne y hueso...
Rompiste el enigma de tu concha
liberaste las sombras que te cegaban,
soltaste el alma a las aguas que
surcaron tu piel, tus manos,
al viento que te desgasta,
al bosque que te escondía...
Te permitiste el derecho de respirar,
de tocar y ver el mundo, de renacer...
Descubriste tus colores, te saliste de las sombras...
Dejaste de ser tan sólo un hombre de piedra.

SACA TODO LO BUENO QUE TRAS ESE MANTO DE PIEDRA TIENES...
DEJA DE SER UN HOMBRE DE PIEDRA...

Efraín Valencia dijo...

Tiras inicié a escribir de mis sentimientos por accidente, una tarea que no deseaba hacer, sin embargo la hice y cuando terminé me di cuenta de que hay mucho en mi que jamás había sacado a la luz y es de momento lo único que no deja que me convierta realmente en piedra.

Ahora tus palabras aflojan esa coraza que me rodea y supongo que cuando llegue el momento podré finalmente deshacerme de ella.

Gracias amiga, por que sin conocerme me apoyas, sin haberme visto jamás ofreces tu hombro, porque sin esperar nada a cambio me obsequias con tus palabras.

Un Abrazo!!!

tirasdepapel dijo...

Efra, muy apesar de que no te conozco me haces identificarme plenamente con tus palabras... El Hombre de Piedra que yo escribí es uno que logró salir de su coraza y que ahora vé y vive el mundo al natural, viendo los colores, sintiendo aromas, disfrutando de un atardecer por más cotidiano que parezca...
Me alegra saber que las letras que salen de mi mano te han servido de algo... espero seguir provocando ese efecto en ti, no sólo para que encuentres el verde y el morado en un atardecer, sino para que éste, tu espacio, se llene de esos matices cada día, y por tanto, nuestras mentes al leerte...
Un saludo muy cálido amigo!

Bruno Ezequiel dijo...

Hola, me identifiqué mucho puesto que yo también soy de piedra y frío, no me abro a nadie y siempre marco un límite frente a los demás, he aprendido a ser así debido a que he sufrido demasiado en mi vida y no necesariamente por amor, sino por miles de razones más. Quizás, ser de piedra o de hielo evita que me pisoteen, el efecto sería contrario, yo pisotearía a los que me hicieron daño...