Luz de Luna
Hoy he mirado la luna y he
sentido como mi cuerpo se estremece;
Brilla con tanta hermosura,
brilla con tal intensidad que no
deja rincón donde mirar no sea posible.
Hoy miro a mi interior y observo que
en mi premura, al huir del pasado,
al exorcisar tantos malos recuerdos,
mi espíritu se ha desgastado.
Hoy la luz de luna, pálida, blanca,
me recuerda que aún vivo, que aún siento,
mas aunque ocultar intente, mi soledad delata,
Dirijo mi mirada al cielo
y espero que en su seno aguarde
esa estrella que llene mi vacío.
Hoy como antes, he visto nubarrones negros
cubrir la luz de la luna, son
como plumas de un millar de cuervos.
Hoy como antes,
he visto triunfar su luz,
hoy como antes,
se ha estremecido mi alma en la penumbra,
hoy como antes,
mi rostro a sido asotado
por vientos de mal agüero.
Hoy como antes,
bajo la luz de la luna,
he sentido que soy un grano en el universo,
hoy he vuelto a mirar al cielo,
¡Hoy he vuelto a mirar al cielo!
Hoy como antes,
he vuelto a retar al destino,
tan sólo espero que hoy,
no como antes,
sí llegue a mi destino.
-Efraín Valencia
Nunca le he explicado a nadie (con una excepción) por qué escribo lo que escribo, pero hoy quiero compartir el momento que originó este poema. Hoy como siempre, saqué a pasear a mi perro antes de dormir, y de un momento a otro miré la luna... nunca vi algo que me impresionara tan fácil en un momento tan simple de mi vida. Como saben la luna que hemos tenido estos días en febrero ha sido muy hermosa, pero hoy estaba acompañada por un enooorme nubarrón que cubría una cuarta parte del cielo; mientras miraba la luna, observé cómo el nubarrón se movía muy, muy rápido (además de que estaba impresionantemente bajo) y algunas nubes filtraban la luz de la luna, cambiando la intensidad de la luz que llegaba a donde yo estaba, las siluetas de las piedras en el suelo desaparecían y reaparecían conforme pasaban las nubes, era impresionante, un enorme nubarrón que pasaba del gris azulado que le daba la luz de la luna en su parte mas cercana a un negro profundo y tenebroso (¡y no exagero!) hacia el horizonte.
De repente y sin previo aviso, un viento siniestro (como salido de una película basada en alguna novela de Stephen King) empezó a soplar y aullar. Está demás decir que en realidad sentí algo siniestro, casi maligno en el ambiente, y bueno estando solo en una calle de un barrio tranquilo, con un cafetal a un lado y un terreno vacío al otro quedé impresionado. Podía ver cómo las nubes trataban de tapar la luna, y se creaba un efecto espectral que sólo había visto en películas, era como una batalla entre la luna y las nubes y no se si abrí mi boca y lo dije o tan sólo pensé "WOW"Me quedé observando un par de minutos y luego regresé a mi casa para tomar unas fotos (que no quedaron tan bien -por desgracia pues no se aprecia lo que ví en ellas... -)
Un par de horas más tarde, cuando debería estar durmiendo porque tengo que madrugar estoy escribiendo esto, definitivamente es algo que deseo volver a experimentar.Estas son las fotos que tomé:
