27 septiembre 2013

Patrulla 1856

Patrulla 1856



Señores, muy respetuosamente admiro su patriotismo, su deseo de una Costa Rica mejor, su deseo de defender nuestra patria de aquello que atenta sobre nuestros valores, nuestra idiosincrasia, que atenta contra todo aquello que nos hace ticos, son pocos quienes están dispuestos a tomar acciones directas y es por esto que los admiro, ojalá nuestros políticos tuvieran ese mismo fervor por mejorar las cosas...

Sin embargo, el pueblo costarricense tomó una sabia decisión hace mucho tiempo, y fue la de abolir el ejército. En Costa Rica no queremos armas, no queremos muerte, no queremos violencia, somos un pueblo pacífico, nuestras armas son nuestras voces, nuestra capacidad de seguir adelante frente a cualquier problema que enfrentemos.

Nuestras armas son el intelecto, la búsqueda de soluciones, no la pólvora y el plomo, nuestra sangre impulsa nuestro trabajo, nuestros valores, nuestro progreso y no es para ser derramada en el inútil ejercicio de la guerra.

Nuestros ejércitos visten de azul y blanco, sus armas lápices y lapiceros, nuestros ejércitos caminan descalzos por el campo y cultivan nuestros alimentos.

Nuestros ejércitos son de los mejores entrenados en el mundo, promueven su avance, investigan, crean tratamientos, medicinas, salvan vidas y no toman ninguna. Nuestros ejércitos diseñan el futuro en chips, exploran el espacio y apuntan hacia las estrellas.

No seamos un nuevo Colombia donde miles han muerto, miles siguen muriendo por quienes se auto-proclaman defensores de la patria, no, no y no, no queremos sangre en nuestros suelos.

Señores Patrulla 1856, nuestra bandera es tricolor, el azul de nuestros cielos, oportunidades y la perseverancia, el blanco por la paz y el rojo... el rojo por la sangre que derramaron nuestros mártires para que no se volviera a derramar más sangre, no permitan que su sacrificio sea en vano, no permitan que la sangre que derramaron en el pasado se convierta en un gesto inútil al derramar sangre nueva...


"Dichosa la madre costarricense que sabe, al dar a luz, que su hijo nunca será soldado" - Ryoichi Sasakawa, 

-Efraín Valencia